Tomaba clases en el Hospital Juárez en el centro de la ciudad de México y nos habíamos enterado de una manifestación que se iba a realizar en la Av. Juárez,el 26 de julio del 68, varios amigos y yo nos dirigimos hacia la Latinoamericana para ver qué pasaba, se escuchaban en esos días noticias muy variadas y diferentes de lo que había pasado en la ciudadela entre los del Poli y los de la UNAM.
En ese crucero de San Juan de Letrán, Madero y Juárez vi mucha gente y se escuchaban arengas de todo tipo, en contra de la policía, del gobierno, a favor de Cuba, del partido comunista y los curiosos hablando de los comunistas, del ejercito, del gobierno y de las olimpiadas.
Quiero hacer notar que ese día estaban programadas 2 manifestaciones por separado y aparentemente sin tener que ver una con la otra, la de los estudiantes una y la de apoyo a Cuba, la otra y digo aparentemente ya que creo que sí estaba planeado que se juntaran, en política nadie sabe ni verdades ni mentiras, cada quien habla de cómo le fue o le ha ido en esa política.
Después de haber sido atacadas ambas manifestaciones por la policía se juntaron y emprendimos la marcha al Zócalo por la calle de Madero, la antigua calle de Plateros y en medio de gritos, porras, mentadas de madre, aplausos, chiflidos, aventarnos cosas y apoyo emprendimos la marcha. Se dice que los estudiantes íbamos destruyendo todo a nuestro paso y quizá haya parte de razón en esto, pero así como aventábamos recibíamos igual, se dijo también que quitamos tapaderas de alcantarillas y las rompimos para usar el hierro como proyectiles, eso yo no lo vi, lo que si vi, a lo largo de la calle de Madero en los botes de basura que había muchas piedras, redondas, como de río, manipulables y algunas con leyendas, que también luego las llegué a ver en Ciudad Universitaria, leyendas en francés de parte de los estudiantes franceses para los estudiantes mexicanos, con leyendas de apoyo a nuestra lucha y otras que no recuerdo y transitamos entre piedras voladoras para uno y otro lado, todos los comercios estaban cerrados, con cortinas bajadas y sin posibilidad de guarecerse en alguno de ellos, pudiera haber sido muy fácil salirse de la manifestación por las calles laterales, pero qué bueno que no lo hicimos, ya que luego supimos que los que se salían caían directo a las manos de elementos vestidos de civil, eran los judiciales que nos esperaban con los brazos abiertos.
¿De dónde salieron esas piedras? ¿Casualidad de haberse juntado las dos manifestaciones? ¿La policía ya estaba avisada desde antes? Preguntas que han quedado por siempre. Al llegar al Zócalo, bajo una tarde lluviosa nos esperaban más contingentes de la policía y hubo más enfrentamientos y corretizas, empezó una gran desbandada, muchos se fueron a guarecer a las Preparatorias 1 y 2 en San Idelfonso, más lo importante era romper el cerco que nos habían puesto, yo corrí, huí, me fui o lo que sea por entre callecitas hasta que llegué al Hospital Juárez, los amigos con los que iba se fueron por su lado, algunos conocidos fueron apresados y soltados al día siguiente, se quemaron muchos camiones, hubo pedrizas toda la noche y enfrentamientos, nos enteramos después de que habían sido detenidos varios miembros del partido comunista y clausuraron un diario y talleres de la Voz de México que pertenecía al partido comunista. Detuvieron a varios miembros de las juventudes comunistas y a todo lo que sonara a comunismo, entre esto a muchos estudiantes, aún sin ser comunistas. Manejaba el gobierno una ecuación muy simple:
Estudiantes + manifestantes + curiosos = comunistas, por lo tanto, detención como enemigos de la patria.
¿Por qué en México todo lo que suene a rojo, comunista, socialista son enviados directamente al infierno? ¿Por nuestra vecindad en el norte con los paladines de la democracia? ¿Por el fanatismo religioso que tenemos? ¿Por la falta de identidad nacional que padecemos? ¿O porque nos recuerdan nuestras miserias nacionales?
Creo que hay mucho de todo esto pero básicamente es perder nuestra imagen ante los amos capitalistas . El día que tengamos un gobierno 100% pro mexicano, sin aislarnos del contexto mundial, que dé a respetar nuestra identidad e idiosincrasia y no la enajene por espejitos seremos otra cosa, mientras esto no pase, seguiremos siendo la caricatura de los dioses. Pero aparte del gobierno necesitamos en nuestro país que el mexicano acepte que es mexicano, que es mestizo y que nuestra herencia cultural y el posterior desarrollo de ésta valen un poco más que un espejito y una cuenta multicolor. Seguimos hasta ahora siendo un pueblo con un alto patriotismo populachero, que día a día, olvidamos más y más nuestra responsabilidad histórica para con nosotros mismos, lloramos por los soldados gringos caídos en Irak e ignoramos sistemáticamente a nuestras etnias que mueren a diario por algo tan banal como es el hambre.
Aquella tarde del 26 de julio del 68 comenzó un tipo de represión nuca vista en nuestro país y no por los métodos usados sino que fue la represión al reclamo de la mexicanidad y del nacionalismo y eso hasta la fecha no se ha detenido y no se ha detenido tanto por el gobierno como por nosotros mismos los mexicanos, pero no pudieron a pesar de las balas acabar con las neuronas nacionalistas que alzarán su voz nuevamente.
Pienso y es una apreciación personal, que esto estaba planeado, no de parte de los estudiantes y de los comunistas como quisieron hacerle creer al pueblo, sino del gobierno para encerrar a los que le pudieran dar problemas en las olimpiadas y quedar en mal con las naciones civilizadas que nos hacían el honor de venir a nuestra casa, nunca se imaginó el gobierno hasta donde iba a crecer este movimiento, que culminó con los sucesos del 2 de OCTUBRE, que se lleva en la memoria como una vergüenza nacional.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario