martes, 30 de marzo de 2010

EL LIDER......

Quiubas mis contlapaches hace mucho que no los había vigas hasta pensé que ya se habían mortero pero nel que no, pos ya decía que nomás andaban ojeando a ver aquioras aparecía su valedor pero es que pos andaba en la grande pero de puro mirón visitando a un cuaternario que tienen guardado no crean que de guesped, ni maiz, que Chuchito me salve de andar enchironado.
Hoy traigo retiartas ganas de echarles un buen rollo de un compa que como siempre les digo bien machín, sacalepunta y entrón pa todo, que no se la abría a nadie hasta que le pusieron en toda su madre por haberle echado montón los cuicos y un pinche oreja muy cabrón que le puso dedo encima pero pos ni así lo doblaron al chavo este que les digo.
Desde que era bien chilpayate ya la andaba haciendo de pedo por todas partes, a pregunte y pregunte un montón de jaladas que los betabeles ya se le escondían, sus profes mejor se reportaban enfermos que vérselas con él, el pedo es que ni lo aguantaron ni los aguantó y a todos los mandó al carajo, dejó la escuela y mejor se peló pues siempre andaba reportado por desmadroso y preguntón y que además le entraba al trompo bien duro y macizo y se la andaba rifando por todas partes, a veces lo tupían y a veces era el tupidor, pos si ya desde bien escuincle le querían poner en toda su madre que lo tuvieron que esconder de la tira que lo andaba siguiendo junto con sus jefes. No, si les digo siempre dio de que hablar, ya se la tenían jurada.
Pos cuando dejó la escuela se sabe que se fue a los barrios bravos como acá en Tepito o en la Bondojo, en Oblatos, bueno hasta la Jalisco fue a dar, siempre lo vieron con los obreros, los rateros, las putas y ai andaban todos juntos en el reventón, pero nel que era reventón de reven, no, el andaba pelando la oreja y los oclayos pos se daba cuenta de que el país andaba de la chingada, que había hambre y todo mundo andaba jodido, sin trabajo, sin dinero, sin seguro social, sin nada pues, jodidos es poco y aparte me cai, invadidos por los espaguetis, bien rejodidos, neta y solo unos cuantos gueyes tenían todo y estos eran pos los compas del gober y del mero mero, pa acabarla de chingar le habían caído al país un chingo de transanacionales, de inversionistas extranjeros que eran puros pinches piratas cabrones y ojetes y claro toda la bola de gueyes lambiscones del gobierno pos les soltaban todo pa quedar bien con ellos y a costa de los cuates del valedor que les cuento.
Como estaría la cosa de tanta pinche corrupción que hasta los guachos extrangios se metieron al país a darle en la madre a todos y a llevarse todo dejándole al país puro chile y hecho mierda.
Pos mi compa del que les cuento andaba pero bien encabronado con todo esto y juntó a sus chómpiras y así les dijo: Miren ijinios la cosa está de la chingada ya ven que sus viejas y sus chilpayates ni pa tragar tienen, se están petateando de a gratis me cai, de pura pinche hambre y de enfermedades pos que van de la mano, así es que o nos rompemos la madre ahora o después ya nada va a haber. Sus compas lo oyeron bien seriesotes y pos sabían que les estaba diciendo la neta, que ya nada había que hacer mas que entrarle a los madrazos a como fuera y como resultara y ándenles que dejan a las viejas y a la prole y armándose con lo que tenían pos se fueron pal monte a rifársela.
Mientras andaban de fugados el master los aleccionaba diariamente, les hablaba de la pobreza, de los obreros, de los campesinos y sus tierras y de la pinche injusticia pa con los jodidos y ellos medio pendejos por novatos pos a pura pinche pregunta se la pasaban y el Chucho tenía que responderles con unos pinches rollos de a madres pos pa que entendieran aunque fuera un poquito y poco a poco se las fue dejando caer encima, toda la experensa y aprendizaje que el tuvo.
Ellos se quedaban todos alelados de lo que oían que nomás volteaban los oclayos parriba como diciendo bueno y éste pos de cual fumó hasta que les fue cayendo el veinte, él les decía miren busquen arriba, volteen hacia el cielo y pidan y al decir el cielo se señalaba y señalaba la maceta, el cerebro, ahí está todo en ustedes en su pinche cabezota, apréndanla a usar y déjense de pendejadas.
Iban a los pueblos y ciudades y armaban cada pinche pedo que por lo general salían correteados por la chota y la misma gente pues no querían oir nada de cambios aunque fuera a su favor. Cerraban fábricas, metían huelgas, organizaban sindicatos y mítines, pos peor, más los correteaban pos la gente bien se enchilaba de que le anduvieran abriendo los ojos a sus gatos, le tenían miedo me cai por revoltoso pero no era revoltoso el quería que se supiera su verdad, la verdad me cai, no era otra cosa y decía: miren ijinios, no sean ni se hagan pendejos, mientras ustedes no pidan y no exijan y no se exijan seguirán igual de jodidos y explotados, allá arriba en el cielo no les van a dar lo que les deben aquí en la tierra, se los van a dar arriba y se señalaba siempre la cabeza, aquí decía ( en la cabeza) está mi padre que es el de ustedes también, mi padre infinito es el cerebro, la razón, la idea y por medio de él conseguiremos el cielo aquí, no arriba ni abajo, aquí. Me cai que era mucha pieza este cabrón, era único el guey me cai.
Donde se paraba reunía a un chingamadral de gente pos era bueno pal perico, sabía su negocio y se los dejaba caer encima, un día se le juntó un chingo de seguidores y todos igual de jodidos y hambreados y ándenles que empieza a ver y nada que había que tragar, entonces les dijo a sus secuaces miren ijinios busquen entre la gente y a todos pídanle que cooperen y empezó a hablar como el sabía, no pos pa que les digo, al rato ya tenía llenos un madral de chiquigüites con todo tipo de comida pero lo mejor de esto es que la empezó a repartir y alcanzó pa todos, entonces les dijo miren cabrones los milagros suceden cuando hay unión como ahora, esto que hice fue repartir y esto hay que hacer, pedirle al de arriba y pos que nos mande a todos no solo a sus consens, si ahora entre puro jodido nos alcanzó para todos pos que será cuando los que deveras tienen y hasta de más, lo repartan. Esto hizo que se encabronaran muchos de los de arriba, pues decían miren a este guey anda levantando a los pinches gatos pa que traguen mejor y se la seguían guardando, ya verán como fueron estos cabrones de ojetes.
De ahí empezó a seguirlo la gente pa todas partes me cai, a donde llegaba le cerraban las puertas pues decían éste nos va a dar en la madre con todos los jodidos que trai arrastrando e iban a chismorrearle a los tiras con el cuento de: ai viene este pinche loco con sus rateros y sus gatos amaestrados, son rateros, son cirqueros, etc, etc, namás pa joder por el miedo que le tenían.
Se hizo de tal fama me cai, que decían que era mago, loco, esquizofrénico, revolucionario, bandido y quién sabe que tantas chingaderas le colgaban encima, pero la neta era puro pinche ardor y miedo que le tenían pues no querían los ojetes riquillos perder sus mal habidas fortunas que habían hecho a costa de los obreros, de los trabajadores, de los pobres en otras palabras los jodidos.
Un día entró a una pinche colonia de jodidos que neta, me cai que daba miedo y fueron corriendo dos amigas de él a decirle que a su hermano lo habían enchironado desde hacía mas de quince días y sólo le daban agua y pedazos de tortillas echadas a perder pa que tragara, pos claro el pobre cabrón ya estaba azotado casi muerto, ya ni pajareaba el guey y él se fue con sus cuatachas a verlo y nomas de verlo dijo, este cabrón ya está mortero el guey, pos se acercó a él y le dijo parate cabrón que el hambre no te tire, le dio agua y lo hizo andar a base de guevos de ámbos y pos sí salió muy jodido pero lo sacó del bote y a darle ora sí, bien aleccionado y bien abiertos los ojos con la orden de mire mi buen, no se deje que lo maten de hambre, mejor muérase peleando aunque sea con hambre y este guey se dedicó a esparcir las ideas del machín pa abrirle los de apipizca a sus ñeros junto con sus hermanas, que por cierto una de ellas pos era la mera de el Chuchito, su vieja pa que entiendan.
Otro día se metió con sus cuates al templo pos había pedido permiso para hablar ahí, no mis cabrones pa que les cuento la que se armó, pa empezar desde que entró le querían vender que milagritos, que indulgencias, que rosarios y flores benditas, panes bendecidos, en fín todo ese pinche negocito que acostumbran y ándale mi guey, que se encabrona y a puro riatazo y mentadas de madre que los echa pa juera diciéndoles pos que se creen jijos de la chingada que van a seguir vendiendo sus pendejadas para esquilmar a todos estos gueyes, pos ni madres bola de ojetes ai se van pero a chingar a su madre y de ya pinches ojetes que se sienten los dueños de dios les decía y se volteaba a los jodidos diciéndoles, los dueños de Dios son ustedes porque ustedes son dios, no esta punta de ojetes que se han adueñado de todo, señalando a los curas y a sus mercaderes.
Pos todo estos desmadres que armaba a donde llegaba provocaban que mas tirria le tomaran y más seguidores le llegaban, era tanto el pinche miedo que le tenía el gobierno que a cada rato le mandaba a los granaderos a romperle sus mítines, igualmente le colaba esquiroles entre sus seguidores pos pa romperle su madre pero nel que pudieron hacerlo pos su palabra era de guena ley y dere me cai.
Una vez lo agarraron los reporteros gobiernistas y lo quisieron enredar con sus palabras que si los impuestos, que si la libertad, que si no se que tantas madres, pero él con lo chingón que era pos se las volteó a estos gueyes y se los abrochó, les dijo miren pinches vendidos hay que pagar impuestos neta pero no todo, por eso lo que es del César al César y lo que es de Dios a Dios y se volteó a ver a sus cuais y les dijo acuérdense que ustedes son dios y todo es de ustedes, pal pinche Cesar nada porque nada es de él, uta, pinche pedo que se armó pues ya lo querían enchironar, madrear y excomulgar pero olímpicamente se la pelaron los ojetes esos pagados, se regresaron con su César y sin lana y toda la bola que seguía al master namás gritaban culeeeerooooos y se pitorreaban de ellos. Bueno estuvo el desmadre ese me cai pero pos aí si se la juraron pos había tocado lo mas sagrado o séase la lana, la marmaja, el biyuyo y eso pos los de arriba no lo perdonan.
Era invitado a todas las fiestas de los obreros, de los campesinos, de los fregados y a todas iba, llegaba siempre con mucho chupe, música, viejas y con ganas de divertirse pero aprovechaba pa decirles: Miren ijinios, el desmadre es a toda madre y tienen derecho a él pero es mejor festejar cuando el trabajo no falta y la buena paga menos, esos pinches patrones tiene que aprender que los jodidos también tenemos derechos y no solo obligaciones, que también comemos y nos enfermamos y que el país no es de ellos.
Un guey que andaba entre sus cuates pos andaba bien erizo porque no lo quiso hacer secretario de un sindicato y pos lo fue a vender con los del gobierno a base de puras pinches mentiras y cuentos pendejos a cambio de un buen billete y de quedarse con el puesto del machín además de meterlos de nuevo al carril que habían dejado, que chingadera me cai, pos ahí lo jodió enterito, pues pactó este cabrón y lo entregó a la tira que le pararon una chinga de perro bailarín pero el master que era duro y macizo pos nel que les soltó la sopa de nada, ni con los tehuacanzos ni con los pinches toques que le dieron ni la sarta de chingadazos que le pusieron y saben mis pterodáctilos, tuvo los suficientes guevos y no ventaneó a nadie, cosa que con él no hicieron muchos de los que se decían sus cuates.
Le hicieron un jucio popular todo chocolate y lo entregaron al gobierno de extrangia que lo condenó a muerte, que dizque el embajador se lavó las manos y lo consideró inocente, pos la neta ni madres que es cierto esto, al contrario hasta los pinches clavos les regaló pa que no se bajara.
Ya que lo dieron por muerto pos lo fueron a bajar su jefa y su vieja y neta, no estaba totalmente cadáver, entonces lo curaron y lo escondieron pa que no le pusieran en la madre de nuevo, corrieron muchos cuentos bien locos, que se habían robado el cadáver los romanos pa sus museos, otros lo vieron que se fue en un platillo, otros, sus seguidores, que se había ido al cielo, pos pa poderle quitar a la tira de encima pos se creen todo estos gueyes y ya no lo buscaran, el caso es que se sabe que lo han visto por varios países arrmando sus desmadres y convenciendo a la gente, aunque los que se dicen sus herederos han inventado cada pinche cuento pos pa tener poder y sacar harta feria pa su beneficio, bola de ojetes y cabrones.
¿ Y saben? Esto me cai que es la pura neta, bien neta, me cai y sepanlo mis valedores este Chucho se la viene rifando desde hace más de dos mil años y todavía se habla de él.
Ai se ven mis ijinios, hasta la otra.

Su cuate el Ojos.



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